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RFAL (Lipólisis Asistida por Radio Frecuencia)Técnica BODYTITE
Efecto de máxima tensión
Este tratamiento utiliza la tecnología RFAL (Lipólisis Asistida por Radio Frecuencia), que aborda algunas de las deficiencias asociadas con la liposucción tradicional o los levantamientos corporales quirúrgicos.
Un método capaz de tensar la piel de una forma duradera en zonas ˝difíciles˝ como espalda, flancos, brazos y cara interna de los muslos. Por este motivo, celebra como una auténtica revolución la irrupción de Bodytite, una mini-cirugía ambulatoria en la que a través de incisiones mínimas, que ni siquiera precisan suturas, se introduce una cánula, que emite radiofrecuencia, mientras a lo largo de la superficie cutánea se desliza un cabezal-guía. Esta energía desata un poderoso efecto tensor en los tejidos dérmicos y subdérmicos, y corrige el descolgamiento y la flacidez independientemente de a la presencia o no de grasa.
‘‘BodyTite representa la evolución de la liposucción tradicional. Con la técnica clásica se utilizan cánulas más gordas, se realizan incisiones más grandes y se extrae de forma manual únicamente la grasa. Sin embargo, la liposucción asistida por radiofrecuencia (RFAL), permite utilizar cánulas más finas que no solo licuan de forma mucho más precisa la grasa, sino que por su efecto térmico, calientan los tejidos y ayudan a la retracción. Por lo tanto, se consiguen resultados más brillantes y con una recuperación más rápida. Además, se pueden tratar casos que están contraindicados con la liposucción tradicional, como casos con flaccidez, estrías y/o celulitis”.
¿Cual es el protocolo?
.- Antes de iniciar el tratamiento, se realiza un marcaje detallado sobre la piel, para delimitar la zona de tratamiento.
.- Se aplica, además, un gel estéril sobre ella que permita el buen deslizamiento de la cánula externa.
A continuación,
.- Se realiza una pequeña incisión en un lugar discreto y se introduce la cánula más fina en la piel, quedando la parte más gruesa sobre ella. La cánula interna o más fina cuenta con un electrodo interno situado en el extremo proximal cubierto de silicona que se introduce en el tejido adiposo subcutáneo (grasa localizada), mientras que el electrodo de la cánula externa se sitúa encima de la piel. De tal forma, ambos electrodos quedan unidos por un extremo y las ondas de radiofrecuencia se transmiten a través de la piel.
.- El electrodo de la cánula externa envía señales térmicas a la piel para fundir las células de grasa. Al mismo tiempo, la cánula interna emite ondas de radiofrecuencia a través del tejido adiposo a las capas más profundas de la piel. El calor generado por las ondas de radiofrecuencia produce el calentamiento de la grasa hasta licuarla, la contracción del tejido subdérmico y la retracción de la piel.
En conclusión
Se trata de un tratamiento indicado para todas las zonas con exceso de grasa y/o flacidez que necesiten una reducción de volumen y una retracción de la piel. ”No es una técnica que sirva para tratar la obesidad, aunque la mejore”, afirma Pagano. En general, se consiguen resultados muy satisfactorios en la región de la papada, del abdomen, de las cartucheras, muslos y brazos.