Los procedimientos de eliminación de tatuajes con láser son bastante dolorosos, desafortunadamente, el dolor y la incomodidad no terminan ahí.
Mientras que el dolor durante el tratamiento es un problema fácil de resolver con el uso de productos anestésicos tópicos apropiados, desafortunadamente, cualquier tratamiento con láser inflige deliberadamente una quemadura profunda en la piel para desvanecer el tatuaje.
Debido a esta quemadura en la piel, una consecuencia directa de cada tratamiento de desvanecimiento del tatuaje es una lesión por quemadura infligida a propósito que requiere tiempo de curación.
Esta quemadura es causada simplemente por la física del láser en sí, aunque puede atenuarse un poco, no se puede evitar variando los parámetros de funcionamiento del láser, alterando el diseño del láser o modificando la modalidad de tratamiento.
Dependiendo del área cubierta por el tratamiento y la intensidad del tratamiento, la extensión de la quemadura de la piel causada por el láser puede ser significativa a veces. Tener una quemadura de piel relativamente grande y profunda puede ser una experiencia muy desagradable e incómoda durante el proceso de curación. Como la mayoría de las quemaduras de la piel, el efecto directo de los tratamientos de desvanecimiento de tatuajes con láser es la formación de ampollas. La incomodidad generalmente alcanza su punto máximo cuando las ampollas se han formado completamente.
Como cualquier otra quemadura de la piel, la incomodidad dura mientras la quemadura aún se esté curando. La incomodidad generalmente comienza a disminuir por sí sola a medida que las ampollas sanan, sin embargo, cierto grado de incomodidad puede persistir incluso después de que las ampollas hayan disminuido y el tatuaje tratado se haya curado por completo. En ciertos casos, la parte puede sentirse sensible al tacto y demasiado sensible durante varias semanas, incluso después de que las ampollas hayan disminuido y la parte haya sanado por completo.
Las ampollas aumentan de tamaño proporcionalmente con la intensidad del tratamiento con láser. Cuanto mayor sea la intensidad, mayores serán las ampollas y mayores serán los niveles de incomodidad experimentados durante el proceso de curación.
Una de las razones para no tratar los tatuajes anchos de una vez es hacer que los clientes regresen para tratamientos adicionales. Cuanto más amplia sea el área tratada con láser o mayor sea la intensidad del tratamiento, mayor será el área sujeta a la quemadura de la piel, mayor será la incomodidad y el dolor experimentados durante el proceso de curación. Además, causar una quemadura en la piel en un área relativamente grande puede tener efectos secundarios como letargo y otros síntomas febriles que ocurren fisiológicamente después de grandes quemaduras en la piel.
Muy a menudo, la experiencia desagradable general a veces disuade a los clientes (incorrectamente denominados pacientes) de someterse a todos los tratamientos necesarios para eliminar por completo o casi eliminar completamente los tatuajes. A veces, debido a los niveles de incomodidad, la mayoría de las personas prefieren someterse al número mínimo de tratamientos de desvanecimiento de tatuajes con láser requeridos, y luego optar por el encubrimiento del tatuaje tan pronto como la pigmentación se haya desvanecido lo suficiente como para que sea una opción factible.
La cantidad y el tamaño de las ampollas desarrolladas durante el proceso de curación dependen de la intensidad del tratamiento con láser. Cuanto mayor sea la intensidad del tratamiento, mayores serán las ampollas y más tiempo tardará el área en recuperarse, a la inversa, cuanto más suave sea el tratamiento, menor será la arena con ampollas, más rápido será el proceso de recuperación.
Si la quemadura infligida por el tratamiento con láser no es demasiado intensa, el área puede sanar normalmente y el tatuaje se habrá desvanecido ligeramente después del período de recuperación. En el caso de tratamientos de muy alta intensidad, la quemadura infligida por el láser también puede eliminar la mayoría de los pigmentos del tatuaje, sin embargo, la formación de ampollas será muy grande y la probabilidad de efectos adversos permanentes debido al tratamiento aumenta dramáticamente.
Las ampollas comienzan a formarse 24 horas después del tratamiento, alcanzan su punto máximo dos o tres días después del tratamiento y desaparecerán gradualmente por su propia cuenta.
Es importante no interferir con el proceso de curación de las ampollas. En particular, las ampollas no deben reventarse o perforarse intencionalmente para evitar una mayor probabilidad de infecciones y otras reacciones adversas. Para obtener más información sobre el cuidado posterior adecuado para las ampollas causadas por el tratamiento de eliminación de tatuajes con láser, vea el video a continuación.
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