La epigenética es una rama de la biología que estudia cómo ciertos factores externos pueden modificar la forma en que se expresan los genes. Dicho de otro modo, el ADN que heredamos no cambia, pero la manera en que se manifiesta está influenciada por el entorno, los hábitos o las condiciones ambientales.
Aspectos como la alimentación, actividad física, donde vivimos, o simplemente el estilo de vida pueden hacer cambiar esta información genética, es lo que llamamos epigenética, absolutamente todo lo externo a nuestro propio organismo. Hay una importante diferencia a posibles cambios genéticos al nacer, y esta es en que la epigenética es reversible, ya que no cambia la secuencia del ADN, sino que algunos genes estén activos o inactivos.
La definición del epigenoma, merecedora del Nobel de 2006, puso en orden las sospechas. Pero uno de los hitos que ha disparado el interés sobre su aplicación en dermatología parece ser un experimento que consiguió revertir, por primera vez y en ratones, la progeria, una enfermedad que provoca el envejecimiento prematuro.
Estos cambios epigenéticos son reversibles. Pero a medida que van dividiéndose las células junto con esos cambios, pueden del mismo modo heredarse a las siguientes generaciones, es por ello los cambios epigenéticos se pueden hacer permanentes en las siguientes generaciones, dependiendo del tiempo que se produce este cambio, si no ponemos los medios para revertirlos.
El envejecimiento está muy relacionado con los factores xenobióticos como pueden ser la polución, la radiación UV y el estrés. Pero es conocido que los cambios genéticos debidos a la epigenética son reversibles.
Esta sería la teoría ideal en la que detendría ese envejecimiento o se revertería, y es lo que actualmente se está investigando en cosmética:
La reversión del efecto del envejecimiento debido a estos cambios genéticos. Ya que la piel, a menudo, olvida cómo autoregenerarse y proveerse a sí misma de los nutrientes que precisa
Si en la información genética esta predeterminado cómo nuestro organismo va a repararse o cómo va a envejecer, la influencia de la cosmética sobre estos genes, la epigenética es la clave para evitar el envejecimiento o acelerar el proceso de regeneración. Esto se debería lograr con algunos ingredientes específicos con capacidad de actuar frente al epigenoma para influir en la expresión del ADN de las células basales de la dermis que actúa frente la regeneración celular.
Algunos activos epigenéticos:
- Las sirtuinas,
- Los glicanos,
- Las conocidas ya células madre de los cosméticos.
- Los péptidos que actúa frente los receptores de los factores de crecimiento.
- Las aquaporinas (unas proteínas de la membrana celular que regulan el flujo de agua);
- La glicerina (todo un clásico hidratante que ahora se sabe que interactúa y potencia la acción de las aquaporinas);
- Y los ya bien conocidos antioxidantes (que previenen el daño celular).
- Los cosméticos que nos protegen de factores ambientales también son capaces de modificar nuestro epigenoma. Una buena parte de la cosmética que se encuentra hoy son escudos contra el estrés, la deshidratación, la inflamación, el sol, la polución…
Todos ellos y en sinergia mejoran la formación de colágeno, para así mejorar la firmeza de la piel y la elasticidad de la piel. Así mismo mejoran la producción de ácido hialurónico. Estos principios activos regulan los interruptores y la producción de proteínas, interviniendo contra las huellas genéticas, medioambientales y las propias de nuestro estilo de vida.
La alteración de la epigenética de la piel puede tener un gran efecto en su rejuvenecimiento. Si conseguimos controlar o modificar la forma en que se expresan nuestros genes, seremos capaces de frenar, o incluso detener, el avance de enfermedades.
Tenemos la esperanza de que si sabemos cómo hacer que los genes viejos actúen como jóvenes y cómo evitar que los jóvenes envejezcan, podremos aconsejar mejores cuidados dermatológicos.
Seguro que a estos activos se añadirán mas pues recordamos que son los comienzos de una cosmética nueva, que está empezando a emerger.