Doña Letizia, dióxido de carbono (láser CO2 fraccionado) para estar perfecta

por | Mar 5, 2016 | Ciencia | 0 Comentarios

Doña Letizia, dióxido de carbono (láser CO2 fraccionado) para estar perfecta

 

Dióxido de carbono – láser CO2 fraccionado

Y es que, según ha revelado a LOC un personaje cercano al equipo que la trata, la esposa de Felipe VI se apuntó recientemente a uno de los tratamientos más novedosos para el rejuvenecimiento de la piel del rostro que ofrece la clínica de Ricardo Ruiz: el CO2 o dióxido de carbono. La técnica estrella es el láser CO2 fraccionado, que en sus distintas modalidades mejora la textura de la piel eliminando las células dañadas y aportando luminosidad, estimula la capa de colágeno, y disminuye las arrugas finas de la cara, especialmente alrededor de los labios.

El tratamiento consiste en varios pases de láser sobre una zona, y aunque no suele provocar gran dolor, origina una incómoda sensación de calor u hormigueo, por lo que al paciente se le aplica una crema anestésica. La recuperación de la epidermis es rápida, de unos cinco días, aunque se recomienda dormir con doble almohada para tener la cabeza incorporada y aplicar cremas específicas para combatir la sequedad. Una sesión de este tratamiento aplicada por un miembro del equipo del doctor Ruiz tiene un coste de 700 euros. Si el paciente quiere que le trate el director de la clínica, el precio es superior.

Los vecinos del número 93 de la madrileña calle del General Díaz Porlier, ubicado en el barrio de Salamanca, junto a la “milla de oro”, están acostumbrados a cruzarse con celebrities nacionales y extranjeras. Y es que allí tiene su sede laClínica Dermatológica Internacional, un luminoso espacio minimalista, firmado por los arquitectos Picado y De Blas, que dirige el que está considerado uno de los mejores dermatólogos de España, Ricardo Ruiz Rodríguez, incluido por sus propios compañeros de profesión en el ránking de 50 doctores top ten del país. A sus 52 años, este médico, formado en la clínica Mayo, en Minnesota, y en la Universidad de San Francisco, jefe también del servicio de dermatología del

Hospital Ruber, se ha convertido en una especie de “mago” que logra con sus novedosos tratamientos faciales devolver buena parte del esplendor de la juventud a su distinguida clientela.

Entre sus pacientes, hay una especialmente misteriosa, que suele llegar conduciendo su propio coche, seguido por otros vehículos de escolta, y directamente se mete en el parking. Desde allí sube a la consulta, pero no pasa por la sala de espera, sino que entra y sale por una puerta adicional que posee el centro para facilitar la privacidad de ciertos clientes VIP, evitando así cruzarse con las demás pacientes.

Se trata nada menos que de la Reina Letizia en persona, quien últimamente visita con cierta asiduidad la consulta del citado dermatólogo, en quien ha depositado una de las “joyas de la Corona”: los cuidados de su impecable cutis. Tal y como se pudo comprobar este jueves, durante su asistencia al acto conmemorativo del día mundial de las enfermedades raras, en que llamó la atención su luminosidad y el brillo especial que tenía su rostro. Algo de lo que en Zarzuela omiten hacer ningún comentario, al tratarse de una cuestión privada de la Soberana. “Nosotros no nos ocupamos de eso“, aseguran.

LETICIA II

También hay otros tratamientos con láser en este centro, como el fotorejuvenecimiento, que mejora la calidad de la piel sin interrumpir la actividad habitual, o el Clear and Brilliant, pensado para tener buena cara y mantener la piel luminosa, muy adecuados para personas que han de exhibir buena imagen pública, como la Reina. Tienen la ventaja, según explican, de que se puede adaptar a cada paciente y a su tipo de vida, como en el caso de Doña Letizia, ya que incluso, aplicando baja energía en una sola sesión, sirven como flash de belleza de cara a un compromiso especial, por ejemplo un viaje o una fiesta.

Estas técnicas pueden combinarse con inyecciones periódicas de bótox o rellenos de ácido hialurónico, que según ha reconocido públicamente el propio doctor Ruiz, además de muy naturales y seguras, su uso a partir de los 40 años previene el envejecimiento facial.

Todo eso acompañado de una dieta rica en antioxidantes, como frutas y verduras, curiosamente uno de los “mantras” de Doña Letizia, convertida en una fan de la alimentación sana. Que complementa con la practica regular de deporte, haciendo footing o mantenimiento en el gimnasio de Zarzuela, clases de zumba los domingos con sus grupo de amigas “escuderas” en el garaje de su residencia, el Nuevo Pabellón y yoga  Iyengar, disciplina que se practica con soportes, como sillas, ladrillos, cinturones u otros artilugios que sirven para acentuar los efectos de las posturas.

 

Perfección

Y es que si hay un icono en este país del saber cuidarse es la mujer de Felipe VI, algo por lo que ha sido bastante criticada, aunque según un personaje de su entorno, más que producto de coquetería, lo es de su perfeccionismo, que le lleva a poner toda la carne en el asador por lucir una imagen impecable.

Desde una piel perfecta a su peinado, ahora un moderno corte bobpasando por la rinoplastia para corregir su nariz que se realizó en 2008, las extensiones de pestañas o su inmaculada dentadura. “Es muy germánica, lo mismo que se ’empolla’ una pila de informes antes de acudir a un compromiso institucional, se embarca en un tratamiento de belleza, aunque sea incómodo o doloroso, o se levanta con el alba para hacer footing, ella piensa que en su posición hay que dar siempre lo mejor de uno mismo”.

Fuente;  http://goo.gl/rOI7gc

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