CRISPR, el descubrimiento que va a curar el cáncer y el sida y que hará que vivamos más
Curar el cáncer o el SIDA, retrasar (y hasta invertir) el envejecimiento y en general dominar nuestra biología son objetivos más cercanos desde hace muy poco. Si te has fijado en algún titular científico últimamente, te sonarán las siglas: CRISPR. Significa “Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats”, es decir, en traducción de Jose Miguel Mulet, divulgador científico, “repeticiones palindrómicas cortas interespaciadas y agrupadas regularmente”. Sencillo, ¿verdad? En realidad sí, pero tienes que leer un poquito más.
Se trata de un descubrimiento reciente que puede cambiar la ingeniería genética de forma radical, reescribiendo el genoma y corrigiendo genes defectuosos de forma mucho más precisa, rápida y barata. Está recibiendo los premios más prestigiosos y ha sido elegido tecnología del año por la revista ‘Science’. Las madres del trabajo más reciente, ganador del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, son Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier, aunque como siempre en ciencia hay precursores muy importantes, como Yoshizumi Ishino, que en los ochenta ya publicó una de estas “repeticiones” de las que hablábamos en el genoma de E.coli. En España tenemos a Juan Francisco Martínez Mojica, a quien Lluis Montoliu, investigador del Centro Nacional de Biotecnología, considera un serio candidato al Nobel por sus descubrimientos en la materia.
Revolución
En ‘Science Alert’ han publicado un vídeo del canal ‘Kurzgesagt’ que resume de forma sencilla todos los cambios que puede suponer esta nueva tecnología (con subtítulos en español). Son muchos y muy importantes y, como argumentan, van a cambiar el mundo con la rapidez con que lo han hecho los ordenadores, un invento que en los ochenta parecía demasiado técnico o una niñería para jugar y que ahora, tras internet, es uno de los inventos que más nos define como especie.
El ser humano lleva modificando genéticamente las especies desde siempre. Mediante la crianza selectiva (¿se acuerdan de los guisantes de Mendel que estudiábamos en EGB? ¿O de cómo se cruzan perros para usarlos como cazadores, por ejemplo?) se fortalecen los rasgos útiles y se perjudican los desventajosos.
Más allá de la oveja Dolly, vivimos rodeados de organismos modificados por nosotros. Ratones de laboratorio, comida -ahora más rápidamente mejorada gracias a los transgénicos, la lucha por la que es más conocido Jose Miguel Mulet) y embriones humanos. ¿Eres de los que se oponen? Probablemente es porque no sepas, entre otras cosas, que es demasiado tarde.
Qué es CRISPR
El entorno en el que se desarrolla esta historia es la lucha eterna entre virus y bacterias. Los primeros han sido siempre los que han tenido las de ganar. El vídeo de ‘Kurzgesagt’ describe el CRISPR como el archivo del ADN donde las (pocas) bacterias que sobreviven al ataque de un virus guardan parte del código genético del atacante. Allí está seguro hasta que el virus ataca de nuevo, y en este segundo asalto la bacteria está preparada y usa esa información para copiarla, haciendo rápidamente ADN para protegerse.
Miles de enfermedades genéticas están causadas por una simple letra incorrecta en el ADN y podrían erradicarse para siempre
La proteína Cas 9 completa este arma secreta, porque es capaz de ‘escanear’ el interior de la bacteria buscando signos del virus invasor y comparando cada parte del ADN que encuentra con el ejemplo que estaba archivado. Cuando encuentra la coincidencia, corta esa parte del ADN del virus, inutilizándolo.
El cambio que ha acaparado las portadas los últimos años ha sido entender que ese sistema, el CRISPR, es programable, así que podremos copiar el ADN que queramos modificar y ponerlo en otra célula viva. Para Mulet, es como pasar de copiar y pegar un texto a poder editarlo, cambiando frases. Además, destaca que no necesitamos otros organismos como hasta ahora (otros guisantes u otros perros para cruzar, u otras plantas como en los tomates o el maíz transgénicos), sino que podemos hacerlo en uno solo.
Para los autores del vídeo, es como si la manipulación genética anterior fuera un mapa y CRISPR fuera un GPS. Por preciso, barato y fácil. Se pueden editar células, apagar o encender genes, y el sistema es igual en todo lo que vivo, plantas, animales o humanos. Una especie de llave de la creación, porque nos permitiría influir en la evolución de forma más directa y rápida que nunca antes.
Es tan apasionante como suena, y también útil. No solo el sida podría tener cura total en un tiempo, también otros retrovirus, virus que se esconden en el ADN, como el herpes, por ejemplo, que provoca encefalitis, mononucleosis o hepatitis, además de las vesículas y úlceras en que todos pensamos en primer lugar.
El vídeo afirma que un simple par de inyecciones “entrenarán” a las células de nuestro sistema inmunitario, sustituyendo a los tratamientos actuales en el cáncer. A principios de año se aprobó el primer ensayo clínico en humanos para curar el cáncer y solo un mes después científicos chinos anunciaron que tratarían a pacientes de cáncer de pulmón con células inmunes modificadas a través del sistema CRISPR.
Un gran grupo de problemas que cambiarán su enfoque son las enfermedades genéticas. Hay miles de ellas causadas por una simple letra incorrecta en el ADN que podrían erradicarse en pocas décadas. Mulet nos da otro par de ejemplos más cercanos: quitar las secuencias retrovíricas de un cerdo para que sus órganos sean trasplantables a personas, o eliminar genes de plantas evitando alergias.
Bebés de diseño
Aunque la valiosa información del CRISPR muere con el individuo, podemos usar las células reproductivas para crear humanos modificados. Esto que suena a futuro lejano ya se ha intentado dos veces, por científicos chinos. La segunda de ellas, este mismo año, tuvo éxito en parte. No se trata solo de modificar individuos, es posible hacer que los cambios pasen a los hijos, cambiando lentamente toda la reserva de genes de la humanidad.
Los primeros bebés modificados probablemente serán iguales que los actuales pero con genes que evitarán las enfermedades mortales conocidas. Se logrará evitar ciertas enfermedades en una familia y se irá extendiendo a más personas y a más aspectos. Es fácil imaginar familias que paguen por que sus hijos tengan ojos azules, por ejemplo. Tiene sentido que nos asustemos y nos preguntemos cosas, pero también es importante la otra cara de la cuestión: cuando tengamos armas para evitarlo (y eso puede estar muy cerca), ¿será ético dejar de usar toda la tecnología a nuestra alcance, condenando a los niños que nazcan a miles de enfermedades evitables y mortales?
Según esta fuente, una vez que la puerta se abra con el primer “súper-niño”, será imposible volver a cerrarla, y cada vez será mayor la tentación de usar la tecnología para conseguir cosas como unos músculos perfectos, un metabolismo que no engorde, mayor altura o una inteligencia impresionante. El ‘mundo feliz’ de Huxley puede empezar ahora, y todos los conflictos “raciales” pueden quedarse en nada al lado de las diferencias entre modificados y no modificados.
Vivir para siempre
El envejecimiento es responsable de dos tercios de las muertes y está escrito en nuestro ADN. Esta ingeniería genética combinada con otras terapias podría detenerlo o incluso invertirlo. Podríamos imitar a especies que viven cientos de años (como algunas langostas y almejas, los pinos o las hidras), tomando prestados algunos de sus genes.
Los retos son enormes y muchos científicos creen que irresolubles, pero son buenas noticias para la longevidad y la calidad de vida a largo plazo. Empieza a ser lógico imaginar un mundo sin obesidad, o viviendo en planetas que no son compatibles con nuestros cuerpos tal y como son ahora, por ejemplo.
El futuro es ahora
Si todo esto te perturba, la forma de enfocarlo que propone el vídeo es dejar de mirar al futuro y darnos cuenta de lo que sucede ahora. Las embarazadas pueden someterse ya a multitud de pruebas para ver enfermedades genéticas o posibles complicaciones de salud de sus hijos, y en muchos casos la estadística es suficiente para que decidan poner fin a su embarazo. Esto es muy claro en el caso del síndrome de Down: un porcentaje enorme de los casos que se conocen durante la gestación son abortados. La cura podría venir del CRISPR, desactivando la enfermedad y con ella el sufrimiento de tantos padres e hijos.
Las consecuencias son imprevisibles, y algunas serán negativas, como en todos los avances científicos. En países totalitarios se podría ordenar la producción de seres humanos preparados para batallar, por ejemplo, creando ejércitos de súper hombres. Pero la balanza, hoy por hoy, recae claramente del favor de las ventajas, y para estos divulgadores no podemos caer en prohibir sin más todos estos caminos.
La conclusión del vídeo es clara: no creemos países en los que se pueda y países en los que no (como ha sucedido con los transgénicos, por ejemplo: simplemente se importan de otros países, y los usamos para cosas necesarias como el tratamiento de la diabetes). No prohibamos lo que de todas formas sucederá. Controlemos el proceso entre todos, los que solo ven lo bueno y los que están aterrorizados, pero hagámoslo con datos. La supervivencia y la buena vida pueden estar, más que nunca, en nuestras manos.
Fuente – Leer Mas
https://youtu.be/HxaQOcTirS4