El ayuno es una forma conocida de estimular la autofagia en el cuerpo. Durante el ayuno, especialmente cuando se realiza durante períodos prolongados, el cuerpo experimenta una disminución en los niveles de glucosa y una reducción de la insulina en sangre. Esto provoca cambios en la forma en que el cuerpo obtiene energía y estimula la autofagia.
La autofagia es un proceso celular que ocurre en el cuerpo humano y otros organismos en el que las células se descomponen y reciclan componentes celulares no deseados o dañados. Este proceso es esencial para mantener la salud y el equilibrio en el cuerpo, y se ha demostrado que tiene numerosos beneficios para la salud, como la renovación celular, la eliminación de toxinas y la mejora de la función del sistema inmunológico.
La autofagia se activa durante el ayuno porque el cuerpo necesita obtener los aminoácidos necesarios para la síntesis de nuevas proteínas y para mantener las funciones vitales. Al descomponer las proteínas dañadas o no deseadas a través de la autofagia, el cuerpo puede obtener estos aminoácidos y reciclarlos para usarlos en otras funciones celulares esenciales.
¿Cómo funciona?
La autofagia significa literalmente ‘comerse a sí mismo’, y es que solo tenemos que reparar en su composición de palabras de origen griego “autos” (uno mismo) y “phagein” (comer o alimentar) para entender este concepto tan asociado al ayuno intermitente.
Cuando el cuerpo no tiene acceso a suficiente glucosa para obtener energía, comienza a utilizar las reservas de glucógeno almacenadas en el hígado y los músculos. Una vez que se agotan las reservas de glucógeno, el cuerpo recurre a la descomposición de las grasas almacenadas para obtener energía en un proceso llamado lipólisis. Además de utilizar las grasas, también comienza a descomponer las proteínas en las células no deseadas o dañadas a través de la autofagia.
¿Cómo se activa la autofagia?
Con el ayuno rebajamos la cantidad de carbohidratos que ingerimos y esta es una forma de estimular la autofagia, pero lo cierto es que no se trata de la única manera de llegar a ella. Además, con el ayuno intermitente, se fuerza al cuerpo a consumir componentes distintos de la comida para alimentar a las células, como la grasa o los residuos.
La autofagia aparece gradualmente, así que no se necesitan ayunos extremos, sino que basta con alargar ligeramente por ejemplo las horas de ayuno nocturnas, adelantando la hora de la cena y posponiendo la primera comida de la mañana.
¿Todas las personas pueden hacer ayuno intermitente?
La práctica del ayuno no es válida para todas las personas. Además de personalizarlo, el ayuno intermitente no se debería realizar en:
- Personas con estrés o ansiedad, ya que puede derivar en atracones
- Personas con insomnio
- Mujeres en estado de gestación o lactancia, ya que es un período en el que se necesitan tener muy bien cubiertos los requerimientos nutricionales tanto de la madre como del bebé.
- Personas con trastornos alimenticios, puede empeorar la situación del paciente, provocando atracones, o disminución del apetito.
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