Algunas claves para disfrutar también de tu piel con la llegada del frío. 8 recomendaciones
Con la llegada del otoño llegan las bajas temperaturas, el viento y sobre todo la calefacción y los constantes cambios de temperatura a los que nos sometemos son los causantes del principal problema de las estaciones frías: la sequedad y deshidratación.
Una piel seca, además, suele presentar un aspecto más envejecido, opaco y apagado, y se siente poco confortable, sensible, irritable y reactiva.
En muchos casos, además, esta sequedad se acompaña de rojeces causadas por la dilatación permanente de los capilares a causa de esos cambios de temperatura que comentábamos.
¿Cómo solucionarlo?
.-. Rostro y Manos
Para su cuidado recomendamos limpiarlas con fórmulas suaves, secarlas concienzudamente e hidratarlas siempre que sea posible, pero especialmente por las noches para que dispongan de mayor tiempo para absorber todos los activos. Aplicarse cosméticos que cuentes con las fórmulas más untuosas sobre todo en pieles especialmente secas, sensibles o maduras, y a ingredientes de gran poder humectante como las mantecas y los aceites.
Además, en las manos que siempre están expuestas sufren muchísimo durante los meses fríos. Recomendamos usar guantes de tejidos suaves y transpirables para evitar su contacto directo con el frío y el viento.
.-. Cuerpo
Recomendamos mantener un régimen de exfoliaciones quincenal y una hidratación diaria para que la piel persista elástica y confortable. Estas frías estaciones son el mejor momento para incluir mantecas y otras fórmulas grasas que proporcionen una buena dosis de nutrición.
8 RECOMENDACIONES PARA TU PIEL
Evita el agua muy caliente. Deshidrata la piel y contribuye a la pérdida de lubricación. Es importante secarse muy bien después del baño.
Hidrata la piel al al máximo. Sobre todo después de la ducha y antes de irte a la cama.
Elegí fórmulas enriquecidas. Opta por productos suaves o con emolientes y humectantes, con componentes como las ceramidas o ácido hialurónico.
Cuidado al exfoliar. Si tu piel es seca o sensible, mejor evítala. Una vez a la semana será suficiente para eliminar células muertas y ayudar en la penetración de los productos hidratantes. Para la limpieza opta por productos suaves.- No dejes de usar protector solar.
- Protege tus labios. Además del frío, el peor enemigo de los labios en invierno es estar mojándolos todo el tiempo para sentirlos menos tirantes. Complementa con bálsamos o labiales que, además de aportar color, cuentan con componentes humectantes.
- Presta mucha atención a las manos. Evita los jabones y toallitas desinfectantes. La clave es elegir algún jabón de manos con componentes humectantes. Antes de dormir es recomendable que apliques una buena crema de manos y cubras con guantes de algodón –sobre todo si ya sufriste resequedad– durante toda la noche. En pocos días vas a ver una mejora notable.
- Selecciona las texturas adecuadas. Para evitar irritaciones siempre es mejor optar por productos con fragancias suaves (o sin ellas). Los ungüentos y bálsamos son ideales para las zonas más secas, como labios, codos y rodillas.