El ácido mandélico debe su nombre a que se extrae de las almendras amargas. Entre sus propiedades más destacadas está su actuación como exfoliante, favoreciendo la renovación celular para una piel más tersa, suave y luminosa.
Se recomienda para tratar:
.-. Los signos de la edad,
.-. El acné,
.-. Los poros dilatados,
.-. La textura,
.-. Las manchas (se ha demostrado científicamente que puede reducir el melasma hasta un 50% en cuatro semanas).
.-. Las cicatrices
Adema, Refuerza el colágeno a la vez que elimina la piel muerta, devolviendo la vitalidad a la tez, además de tener propiedades antibacterianas.
El ácido mandélico se puede aplicar en todo tipo de pieles (incluidas las sensibles).
También se puede utilizar como procedimiento clínico a modo de peeling químico o en fórmulas tópicas, incorporado a la rutina de cuidado facial en casa.
Incluso Piel sensible.
Debido a que es menos irritante que otros ácidos, el ácido mandélico está especialmente recomendado para personas con piel sensible. Además, el peeling con ácido mandélico puede hacerse en cualquier época del año, incluso en el verano.
Su uso
Dependiendo de su porcentaje, podrá usarse a diario (menos del 10%) o, de dos a tres veces por semana en la noche (solo los que contienen un 10% o superior).
Ventajas del ácido mandélico
Menos irritante. Debido a que el ácido mandélico tiene una estructura molecular mayor que otros ingredientes (como el ácido glicólico) se absorbe más lentamente a través de la piel y, por lo tanto, causa menor irritación. Recomendado para pieles sensibles, incluso con rosácea.
Antibactericida. Elimina las bacterias de la piel, lo que lo convierte en un ingrediente idóneo para tratar problemas de acné. Además, al exfoliar la piel, elimina las molestas marcas que deja el mismo.
Humectante y exfoliante. Elimina las capas superficiales de la piel a la vez que ayuda a rellenar las arrugas y líneas de expresión, por lo que se ha convertido en un ingrediente ideal para tratar el envejecimiento. Activa la regeneración celular ayudando a renovar la piel estimulando la síntesis de colágeno.
Absorción lenta. Debido a que su estructura molecular es diferente a la de otros ácidos (como el glicólico) es absorbido por la piel más lentamente, actúa solamente en la superficie del tejido, y por lo tanto no genera irritación. Esto lo hace ideal para tratamientos en pieles sensibles.
Antioxidante. Combinado con vitamina C, el ácido mandélico hidrata la piel y la mantiene joven y tersa.
No es fotosensibilizante. Se lo puede utilizar en peelings incluso durante el verano, ya que no genera manchas por la posterior exposición solar. De todas maneras, se recomienda el uso de pantalla solar después de realizado el tratamiento.
Acción despigmentante. Una de las propiedades del ácido mandélico es que blanquea la piel, inhibiendo la producción de melanina. Resulta idóneo, por lo tanto, para tratar las manchas o pieles con tono desparejo.
Efectos secundarios y precauciones
El ácido mandélico prácticamente no tiene efectos secundarios. Pero si debe tomarse algunas precauciones básicas:
Posible enrojecimiento. No todas las pieles responden de la misma manera a cada tratamiento. Después de aplicado el peeling, es normal experimentar cierto enrojecimiento en la piel. Es importante hidratar la zona y cuidar de no aplicar abrasivos por unos días.
Proteger los ojos. Es importante tener cuidado al aplicarse el producto para evitar el contacto con los ojos. Tampoco se lo debe aplicar sobre el párpado móvil.
No se deben utilizar productos que contengan ácido mandélico durante el día y no se debe usar por tiempo prolongado, debido a que puede ocasionar un efecto rebote, causando el surgimiento de manchas oscuras en el rostro. Tampoco se debe utilizar en caso de:
- Piel lacerada;
- Herpes activo;
- Después de depilación con cera;
- Sensibilidad a la respuesta del test;
- Uso de tretinoína;
- Piel bronceada.
- Embarazo y lactancia. Si bien se dice que este ácido no resulta peligroso para las futuras mamás ni para el feto, es preferible consultar con el médico antes de realizar cualquier tratamiento estando embarazada o durante la lactancia.
Los productos que contiene ácido mandélico no deben ser usados al mismo tiempo que otros ácidos, ni en el tratamiento con peeling químico donde se utilizan ácidos en altas concentraciones para exfoliar la piel. Durante este tipo de tratamiento es más indicado usar cremas y lociones hidratantes.