Criterio de selección de Tratamiento de las cicatrices atróficas del acné, ¿ablativo, NO ablativo?
Cicatrices atróficas
Se trata de cicatrices hundidas o en fosa que a veces se denominan “cicatrices en pica-hielo”. Se forman cuando la herida no se cura correctamente y se produce una cantidad demasiado pequeña de tejido de unión. A continuación, la cicatriz se desarrolla por debajo del tejido circundante y se forma una marca (hoyuelo) pequeña y visible.
Entendemos por ablación a una lesión que elimina una parte de la piel y provoca un nuevo proceso de cicatrización a partir de capas más profundas de la piel.
Generalmente aplicamos dos enfoques básicos del tratamiento de las cicatrices atróficas de acné:
.-. Las que se basan en una acción ablativa,
.-. Las que poseen una acción no ablativa.
Los métodos ablativos incluyen:
.-. Los peelings medios y profundos (ácido tricloroacético y fenol, respectivamente)
.-. Las dermoabrasiones (con fresa o arena)
.-. Los sistemas de láser ablativos (láser de CO2 o de erbio)
El fundamento de los sistemas ablativos es destruir química o físicamente las capas superiores de la piel para que un nuevo tejido regenere las áreas afectadas.
Estos generan una dermoabrasión (quemadura) que hará que aparezcan costras tras el tratamiento, las cuales permanecerán hasta que se regenere completamente el tejido, por lo que el paciente deberá tener precaución durante la cicatrización usando siempre:
.-. Fotoprotección (30 FPS o +)
El paciente al que se le aplique estos sistemas podrá ver limitada temporalmente su vida social y deberá tomar la medicación que se le indique como, profilaxis con antivíricos y/o antibióticos orales, analgésicos.
El periodo de recuperación en algunos casos puede durar desde semanas hasta meses y que el riesgo de efectos no deseados o adversos (dolor, enrojecimiento permanente, infecciones, cicatrización anómala) son los que limitan su utilización dependiendo de lo que esté dispuesto a pasar el paciente.
Los sistemas no ablativos
Se fundamentan en regenerar el colágeno sin ocasionar una lesión directa de la piel.
Entre ellos destaca el láser fraccionado No ablativo, que permite actuar en la dermis respetando las capas superficiales de la piel, por lo que no forma costras ni heridas tan evidentes y el periodo de baja tras el tratamiento es muchísimo menor.
A diferencia de los tratamientos con sus sistemas ablativos en los que suele bastar una única sesión, el láser fraccionado no ablativo necesita de varias sesiones (5 – 7) para conseguir el mismo efecto. Siempre podemos realizar una combinación de técnicas para obtener los mejores resultados posibles con la menor afectación posterior para el paciente.
Peelings químicos
Se pueden tratar las cicatrices del acné con agentes de peeling. El ácido de las frutas, el ácido salicílico o el ácido tricloracético (TCA) se usan, en distintas cantidades, para eliminar las capas más externas de la piel. A medida que se sana la piel, las cicatrices serán menos visibles y la complexión de esta piel será más suave y homogénea.
Los ácidos de la fruta se usan, con frecuencia, para tratar la piel con marcas o cicatrices del acné. Para uso en casa está a la venta en concentraciones bajas (hasta el 12%), pero las especialistas pueden conseguir concentraciones de hasta el 40% y los dermatólogos pueden usar hasta el 70%. Su dermatólogo podrá indicarle la concentración más adecuada para su piel. Normalmente es necesario aplicar varios tratamientos de peeling para que se vean los resultados.
Otro grupo de sistemas de tratamientos NO ablativos podríamos hablar del microneedling y el PRP (plasma rico en plaquetas) para la regeneración del tejido conjuntivo con la creación de fibras de colágeno y elastina, así como del ácido hialurónico para rellenar las lesiones. Estas técnicas se pueden utilizar como técnica única o combinadas entre ellas.
Microneedling
Se trata de dispositivos disponibles para uso doméstico, pero las microagujas son mejores y más seguras cuando están en manos de un dermatólogo o de una esteticista para evitar el riesgo de inflamación posterior.
La piel facial se trata con un rodillo dermatológico. Un rodillo dermatológico es un dispositivo provisto de numerosas agujas finas, de longitud inferior a 0,5 mm. Estas agujas atraviesan la capa superior de la piel, que envía una señal indicando que se ha producido una lesión que es necesario reparar. La piel responde liberando más colágeno, más elastina y más ácido hialurónico y, en poco tiempo, la piel aparece más tersa, más joven y fresca.
Microdermoabrasión
Es una forma relativamente suave de dermoabrasión, en la que las capas superiores de la piel se eliminan por medios mecánicos con ayuda de pequeños cristales. El tratamiento tiene un efecto positivo sobre la complexión de la piel y es adecuado para las pieles secas, con grandes poros o también con otras cicatrices.
La microdermoabrasión es indolora y suele realizarla la esteticista. Tiene que aplicarse tratamientos periódicos para conseguir resultados efectivos y duraderos.
Entonces ¿Cuál sistema elegir?
El tratamiento más apropiado para tratar las cicatrices de acné depende del tipo de cicatrices que tenga el paciente, si sigue teniendo lesiones activas y sobre todo de las expectativas y preferencias del paciente, por lo que es muy importante la comunicación con nuestros pacientes y llegar a la mejor solución posible para ellos.