Un parásito letal que ataca al cerebro humano (a, las autoridades sanitarias sugieren no ingerir camarones, cangrejos, carcacoles, ranas y verduras potencialmente contaminadas)
El parásito se ha extendido por varios estados de EEUU y puede causar la muerte. Las autoridades sanitarias piden evitar ingerir camarones, ranas o cangrejos, ya que podrían estar infectados.
Cinco vecinos de Florida han sido ingresados tras serles detectado un parásito en el cerebro, el Angiostrongylus cantonensis, que podría ser letal. Este gusano causa una enfermedad que afecta al sistema nervioso y puede provocar la muerte.
El parásito, que era endémico de climas subtropicales, ha llegado a diferentes zonas de EEUU debido al calentamiento global.
La angiostrongiliasis puede llegar a afectar al humano tras una cadena de infortunios. El gusano comienza su ciclo de vida en una rata, a la que le provoca una infección en los pulmones, la sangre y el cerebro. Los roedores defecan larvas del gusano, que son comidas por caracoles, gambas de agua dulce o ranas, criaturas que los humanos comemos y que podrían estar infectados.
Los autores del estudio dicen que “la capacidad de este nematodo históricamente subtropical para prosperar en un clima más templado es alarmante”, y expresó su preocupación por el cambio climático en relación con la propagación del parásito.
El gusano comienza su ciclo de vida – como sugiere su nombre – en una rata. Los huevos del gusano eclosionan y hacen su manera en los pulmones de la rata. Las larvas de la etapa 1 son expectoradas y tragadas y excretadas en las heces de la rata, y luego recogidas por un caracol o babosa. Ahí es donde las larvas maduran a la etapa tres. Después de que los caracoles los excreten, la rata los ingiere y el ciclo comienza de nuevo.
La enfermedad dura entre dos y ocho semanas, periodo durante el cual la persona presentaría síntomas como meningitis bacteriana, vómitos, dolores fuertes de cabeza y rigidez del cuello, según recoge la cadena Fox.
La infección puede ser difícil de diagnosticar y para prevenirla, las autoridades sanitarias sugieren no ingerir camarones, cangrejos, carcacoles, ranas y verduras potencialmente contaminadas.
La eliminación de caracoles, babosas y ratas que se encuentran cerca de casas y jardines también debe ayudar a reducir el riesgo. También se recomienda lavar las manos y los utensilios después de preparar caracoles o limos crudos. Las verduras deben ser lavadas a fondo, hoja por hoja, si se comen crudas.
También existe la preocupación de que el limo secretado por el caracol o babosa también puede contener larvas. Si el agua se contamina con larvas, el cloro no las afecta.
También se han reportado infecciones del parásito en perros, primates no humanos, zarigüeyas y aves.