Eliminar bolsas, ojeras y arrugas de expresión Con Dispositivos Generadores – Aplicadores de Plasma (DGP – Gas Ionizado), Láser y/o Microinyecciones.
La piel del contorno de los ojos es la parte más frágil y susceptible de la geografía cutánea. Es cinco veces más fina que la del resto del rostro, que, a su vez, es cinco veces más fina que la del cuerpo, según la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Por eso, es la zona más vulnerable y la que más tenemos que cuidar.
Por lo tanto, es una de las áreas donde el envejecimiento es más notorio y es propensa además a acumular varias manifestaciones antiestéticas como arrugas, bolsas y ojeras.
Las bolsas se forman por una pérdida de tono en el músculo y la piel del párpado inferior, lo que produce un descolgamiento y adelgazamiento de la piel.
Las ojeras aparecen por la disposición anatómica del seno venoso de la zona que rodea el ojo, dejando ver la acumulación de sangre y oscureciendo la zona. En su aparición afecta la falta de hierro, la pérdida de volumen de grasa periorbital y la falta de sueño. Las arrugas de expresión se deben a factores internos como la edad y el tipo de piel, y a factores externos como la exposición al sol o al frío.
¿Cómo funcionan DGP de PLASMA?
El mecanismo de acción de estos dispositivos (DGP) es la ionización de los gases contenidos en el aire ambiental, provocando un pequeño arco eléctrico similar a un pequeño rayo, es un microdisparo de energía tan preciso que no prácticamente NO transfiere calor a las zonas circundantes del target.
Con el gas ionizado (hidrógeno de la Atmósfera) se aplica diferente potencial electromagnético desde la punta del manipulo hasta la piel, consiguiendo que se desestructure los componentes de la epidermis, los queranocitos, sublimándolos.
El resultado es el paso del estado sólido al gas. También se produce una bioestimulación de la dermis que provoca que aparezcan unas pequeñas costras en la zona que se caen a la semana aproximadamente.
¿En qué consiste esta técnica?
Varios son los pasos que se tienen que dar, comenzando siempre por la preparación de la piel para obtener buenos resultados:
Dado que la piel de la zona de la bolsa y de la ojera siempre es bueno que esté bien nutrida para que la recuperación sea mucho más rápida. En este sentido, siempre previamente se trabaja para que la dermis de esta zona del rostro esté bien hidratada y mantenga su elasticidad.
.-. Tras esta preparación, comienza lo que es el tratamiento en sí, siendo el primer paso (recomendado, pero no obligatorio) la aplicación de la anestesia local.
-.- El siguiente paso es generar y aplicar el plasma (gas ionizado).
Aquí se emplea el gas ionizado de la atmósfera, que se caracteriza porque los iones están en estado libre, lo que le confiere cierta inestabilidad. De esta manera, al entrar en contacto con la superficie de la piel, se produce una desestructuración de los componentes de la epidermis por una diferencia en el potencial electromagnético.
Se Obtiene una bioestimulación de la dermis, que produce unas pequeñas costras en la zona que se caen en un tiempo aproximado de una semana.
El tiempo que se tarda en realizar el tratamiento variará en función del problema a tratar, aunque se estima que se necesita una hora y media para realizar todo el proceso.
La ventaja está, aparte de no hacerse una cirugía, en que no hay cicatrices porque las costras se caen y no dejan marca. Tampoco aparecen hematomas.
¿QUÉ RESULTADOS CONSIGUE?
Los resultados conseguidos son permanentes, nada más alterados por el proceso de envejecimiento que es progresivo en el tiempo. Se pueden repetir las sesiones si es necesario al cabo de un mes, cuando la piel ya está totalmente regenerada.
Según el problema a tratar, se pueden necesitar mas sesiones, dependerá del grado de envejecimiento de la piel y de las expectativas del paciente, podemos decir que para conseguir resultados satisfactorios estaremos en un rango de 3 sesiones en el 90% de los casos.
Con otras TÉCNICAS
Tratamientos inyectables para quitar las bolsas y las ojeras sin cirugía
Además de la blefaroplastia sin cirugía, también hay otros tratamientos que permiten acabar con bolsas y ojeras sin pasar por el quirófano. La verdad es que son bastante efectivos y tampoco son complicados de hacer, consiguiéndose buenos resultados.
Varias son las opciones que se tienen, aunque en este caso se trata principalmente uno de los dos problemas, centrándose estos tratamientos bien en las bolsas o en las ojeras. No obstante, es posible notar mejoría en ambos problemas cuando se trata uno de los dos.
- Carboxiterapia:
Esta técnica consiste en poner en la zona unas microinyecciones de CO2. Los resultados se notan rápidamente, produciéndose una reducción de las bolsas. También las ojeras oscuras quedan más claras e, incluso, en algunos casos, pueden llegar a desaparecer del todo.
- Ácido hialurónico:
Las microinyecciones con ácido hialurónico son otro tratamiento efectivo para evitar pasar por el quirófano. En este caso, se utilizan preferentemente para rellenar la ojera, consiguiendo reflotar la piel que está debajo del ojo y que esté mucho más hidratada para que desaparezca ese color más oscuro.
- Láser Otro tratamiento de bolsas y ojeras sin cirugía es utilizar el láser:
Aunque No es una técnica de las más empleadas porque no permite acabar con este problema cuando la causa que origina las ojeras es una mala circulación o bien, las retenciones de líquido o cúmulos de grasa en el caso de las bolsas.
Sin embargo, sí es una técnica que se perfila más eficaz cuando las bolsas de los ojos se corresponden con un problema de flacidez de la piel. En estos casos, está indicado utilizar el láser que permite hacer una corrección de toda la zona periocular, ganando así en firmeza en la piel de esta parte del rostro.