5 mascarillas naturales para hidratar tu piel
El cuidado de la piel requiere de muchos elementos. La alimentación, la actividad física y los productos que pones en ella son los principales factores que determinan el estado de tu piel.
Si estás mal alimentado, consumes comidas artificiales muy frecuentemente y no te ejercitas, es muy probable que veas los efectos negativos de esto en tu piel. Mantenerse sano no es tan difícil, aquí puedes encontrar algunos trucos para hacerlo sin demasiado esfuerzo.
Sin embargo, si deseas tener una piel realmente saludable y hermosa, debes tomar en cuenta otros elementos. La hidratación es uno de esos elementos que no deben faltar en tu rutina de cuidado de la piel. A continuación, compartiremos contigo las mejores mascarillas para hidratar la piel. Lo mejor de todo, estas son mascarillas naturales que puedes hacer tú misma con ingredientes que conseguirás fácilmente.
- Mascarilla de miel y avena
La exfoliación permite que se eliminen las células muertas de tu rostro. Por lo tanto, es un paso muy importante en el cuidado de la piel. Sin embargo, no debe realizarse muy frecuentemente porque puede irritar la superficie de la piel en la que se aplique. Se recomienda aplicar una mascarilla exfoliante una vez cada dos semanas.
La mascarilla de miel y avena es un exfoliante suave porque tiene un elemento hidratante: la miel. La avena ayuda con la exfoliación y la miel aporta hidratación, teniendo además un efecto calmante.
Humedece tu rostro y aplica en él una mezcla homogénea de dos cucharaditas de avena y una de miel, con suaves masajes circulares. Déjalo actuar por 20 minutos y luego retírala con agua tibia.
- Mascarilla de pepino
El pepino es uno de los ingredientes más comunes cuando se trata de cuidar nuestra salud y nuestra piel. Por su alto contenido de agua y vitaminas, es excelente para refrescar el rostro y llenarlo de nutrientes.
Para hacer una mascarilla de pepino puedes simplemente triturarlo y ponerlo sobre tu rostro por unos 15 minutos y luego retirarla con agua fresca.
También puedes mezclar el pepino con miel para añadirle los beneficios de la última a tu mascarilla.
Otro de los usos comunes del pepino es sobre los ojos. Debido que es capaz de reducir la hinchazón, se coloca sobre los ojos para mejorar el aspecto de las bolsas que suelen aparecernos bajo los ojos.
- Mascarilla de yogurt
El yogurt es un alimento con propiedades poderosas para el cuidado de la piel. Es un hidratante bastante eficiente, ayuda a eliminar las impurezas y contribuye a combatir el acné, debido a su alto contenido de zinc.
Es importante que no escojas cualquier tipo de yogurt para aplicarlo sobre tu piel. Debes buscar uno que no tenga azúcar ni sabor, y que no haya sido pasteurizado. Es decir, mientras más natural sea el yogurt, mucho mejor será para tu piel.
La mascarilla debes prepararla mezclando una cucharada de yogurt, una de aguacate y una de aceite de oliva. El resultado de esto debes colocarlo sobre todo tu rostro con movimientos suaves, y dejarlo actuar. Luego de 15 o 20 minutos, retira la mascarilla y lava tu rostro.
4.Mascarilla de papaya
La papaya es una fuente de muchos nutrientes, antioxidantes y vitaminas; además tiene propiedades antiinflamatorias. Todo esto hace que sea una opción excelente para utilizar cuando deseamos que nuestra piel luzca rejuvenecida e hidratada.
Para preparar la mascarilla, simplemente debes quitar las semillas y la cáscara, tomar un pedazo de la pulpa de la fruta, triturarla y colocarla sobre tu cara. Extiéndela por toda la piel de tu rostro, déjala actuar por 15 minutos y retírala con abundante agua.
Esta mascarilla logra efectos evidentes pero no es invasiva. Así que es perfecta para incorporarla en tu rutina de cuidado, ya que puedes aplicarla una vez a la semana.
- Mascarilla de tomate
El tomate posee muchas propiedades que lo hacen beneficioso para la salud. Se ha descubierto que tiene propiedades astringentes, además, contiene potasio y vitamina C, lo cual es provechoso para la salud de la piel.
Uno de los beneficios más importantes del tomate en este sentido es que es capaz de combatir el acné, sirviendo también como hidratante para pieles grasas.
Para preparar una mascarilla de tomate puedes mezclar un tomate con una cucharadita de miel. La idea es que el resultado de esto quede como una pasta aplicable, que colocarás en tu rostro por un tiempo aproximado de 15 minutos. Después, retira la mascarilla solo con agua y seca tu cara con suavidad.
Recuerda que hacer un esfuerzo extra por hidratar la piel puede ayudarte a mejorar su apariencia enormemente. Puedes tomarte el tiempo que inviertes en esto como un momento de relajación para ti. Tu piel se merece el máximo cuidado, así que usa alguna de estas mascarillas para consentirla de vez en cuando.
- Autora del Post:
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Edith Gómez
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